3.2.6. El
consejo técnico
El Consejo técnico (CT) es un órgano interno de la
escuela que apoya a la dirección del plantel mediante el análisis y las
recomendaciones de los asuntos técnico-pedagógicos que se ponen a su
consideración.
Según sugieren Fierro y Rojo (1994, 9-11), el
consejo técnico debe apoyar el trabajo docente, es decir, debe ser una fuente
de consulta, Una ocasión para hablar de los problemas del aula y una
oportunidad para pedir apoyo a los compañeros. Debe ser un órgano que ayude a
mejorar la organización escolar en los asuntos académicos, materiales y administrativos.
En general, los maestros desean que el CT los ayude a mejorar la calidad del
trabajo docente y la organización escolar.
El CT, entonces, es una instancia de reunión de
todos los maestros de la escuela que
tiene un triple carácter: es formal, porque está reglamentado; es colegiado,
porque convoca a toda la planta docente, y tiene un propósito definido: el
intercambio de asuntos relacionados con la enseñanza (Fierro y Rojo, 1994, 12).
Entre los
desafíos fundamentales que debe enfrentar el CT están los siguientes:
- Que se forje sobre una verdadera democracia para que se pueda confiar en él. Esto implica modificar poco a poco el estilo vertical y autoritario del sistema educativo que ha debilitado el sentido de pertenencia y responsabilidad sobre la tarea de la escuela. La escuela se hace entre todos.
- Que trabaje sin fricciones, evite los ataques personales y cree un ambiente de cordialidad y de respeto. Los problemas y conflictos forman parte de la vida de las instituciones. La manera de manejarlos es lo que hace la diferencia. Pretender ignorarlos hace que afloren una y otra vez, y anulen las posibilidades de trabajo conjunto.
- Que el CT ayude a los alumnos de lento aprendizaje, por medio de estrategias que los motiven constantemente, haciéndoles sentir sus éxitos y no engrandeciendo sus fracasos.
- También debe tratar de devolver a la enseñanza su importancia como centro de la actividad escolar, donde lo administrativo esté al servido de lo académico y no al revés.
- Que el CT involucre a los padres de familia para que contribuyan a elevar la calidad de la educación que imparte la escuela a sus hijos. De la misma forma que el CT necesita romper con un aislamiento en el aula que no admite cuestionamientos o sugerencias, la escuela requiere romper con el encierro que la aísla de su medio y de las justas demandas de calidad de parte de sus destinatarios (Fierro y Rojo, 1994, 25-32).
Es así como el consejo técnico se convierte en el
espacio de maestros y directivos para reflexionar sobre los aspectos
pedagógicos más relevantes de la organización de la escuela y de la relación
con las familias de los alumnos.
BIBLIOGRAFÍA
Organización Escolar y Acción Directiva
Serafín Antúnez
pp. 77-79
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